El Sporting Villafranca dio en la tarde de ayer un puñetazo encima de la mesa para reclamar su supremacía en la Liga municipal de Alcorcón. Se enfrentaban los dos primeros clasificados del Grupo I en un partido en el que se jugaban mucho más que tres puntos. En juego estaban tanto el liderato del grupo como el título honorífico de Campeón de Invierno.
Ambos conjuntos comenzaron el partido con mucha cautela. La tensión se podía palpar en el ambiente. Los dos contendientes eran plenamente conscientes de todo lo que estaba en juego. Así pues, la primera parte discurría en medio de una total igualdad hasta que Alex abrió la lata con un magnífico tiro cruzado ajustado al palo izquierdo de la portería tras una maravillosa jugada en la que participaron todos los jugadores del equipo abulense. Sin embargo poco duró la felicidad de los villafranquinos y el Atlético Vallecas, después de una embarullada jugada en la que se aprovechó, tras un saque de falta, de un rebote y un despeje defectuoso, logró poner las tablas en el marcador. Apenas unos instantes más tarde llegó la jugada polémica de la jornada: saque de banda dudoso; los jugadores de ambos equipos piensan que el saque favorece a los vallecanos, pero el árbitro indica lo contrario. Los villafranquinos, con gran picardía, sacan con rapidez y, en tres toques, se plantan ante el portero rival. Schuster aprovecha el regalo y, tras dejar sentado con un maravilloso recorte al único defensa que había reaccionado, coloca el balón en la red rival con su zurda de oro. De nada sirvieron las protestas de los vallecanos que se iban al descanso con el marcador en contra. Todo estaba por decidirse en la segunda parte.
Fue en ese momento cuando los villafranquinos demostraron todo su potencial con una auténtica exhibición de juego y buen fútbol. El líder se mostró como un equipo realmente compacto y rocoso. No solo atacó con fluidez, tocando constantemente el balón de lado a lado de la cancha y logrando, por fin, una gran efectividad ante el marco rival, justo lo que más había echado en falta hasta este partido. También defendió con contundencia y sin apenas permitir ocasiones del rival, otro de los puntos débiles del equipo que, pese al liderato, es el conjunto más goleado de los seis que encabezan la clasificación. Pero ayer todo funcionó como un reloj de precisión suiza. Ante eso, los vallecanos poco podían hacer salvo mirar como el fútbol fluía de las botas de sus rivales. Todo ello pese a las numerosas bajas que tuvo que afrontar el conjunto verdinegro.
Así, justo en el ecuador de la primera mitad, Joan colocó el 3-1 en el electrónico tras un gran robo de balón que culminó con un inapelable trallazo ante lo que nada pudo hacer el cancerbero rival. Poco después llegaría la sentencia definitiva después de una extraordinaria pared entre Kiriko y Sergio. El fino delantero de Villaverde controló la pelota con la puntera, se acomodó el balón y lo ajustó sutilmente junto al palo. Acto seguido, otra extraordinaria combinación entre ambos jugadores culminó en el quinto de la tarde: Kirico cede de primeras a Sergio tras una rápida contra y el habilidoso delantero fusila al portero según le llega el esférico. De esta forma, el menudo jugador confirma su progresivo acoplamiento al equipo tras la polémica surgida debido a sus salidas nocturnas los días previos a los partidos y las desavenencias con el técnico, Jose 'Pesca' Mourinho, que pretendía excluirlo de la convocatoria. Al finalizar el encuentro el jugador declaró a los medios de comunicación: "creo que se ha demostrado que es perfectamente compatible salir los viernes y tener un buen rendimiento en el terreno de juego". En cualquier caso, Sergio no quiso añadir más leña al fuego y afirmó que "los trapos sucios se lavan en el vestuario. Yo no soy como Reyes". Joan cerró el marcador poco antes de la finalización del encuentro tras otra extraordinaria combinación de los villafranquinos, que estaban en racha y con un rival completamente entregado.
Como anécdota del partido cabe destacar la pérdida por parte de uno de los integrantes del Sporting Villafranca de un elemento fundamental para su magnífico rendimiento. "Menudo disgusto que tengo tío", se lamentaba el más joven de los integrantes del equipo mientras, completamente ajeno al devenir del juego, buscaba la pequeña ficha de color marrón que le proporciona superpoderes. Finalmente, el pequeño pudo hallar su tesoro, acontecimiento que decidió celebrar justo tras la finalización del encuentro liándose uno.
Así pues, el Sporting Villafranca se erige como claro candidato al título liguero. Sin duda, de continuar con la excelente progresión que le ha llevado a vencer su sexto partido consecutivo y si sigue desplegando el exhuberantete juego que ha mostrado esta tarde, mucho tendrán que poner sus rivales para ser capaces de doblegarle.
