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La Diada, el franquismo, el nacionalismo y la madre que los parió a todos

Advierto que no me voy a andar con chiquitas, así que si eres especialmente sensible, tienes un día tonto, te ha dejado recientemente la novia o tienes la regla, a lo mejor no deberías seguir leyendo.

Salvo contadas excepciones, los nacionalismos en general, y las banderas y las fronteras en particular, me dan bastante grima. Así que creo que no soy sospechoso de pertenecer, ni por asomo, a ninguno de los dos bandos. Y me dan tanta grima porque, a lo largo de la Historia, la inmensa mayoría de los nacionalismos no han sido incluyentes, sino excluyentes y se han basado en el egoísmo de la raza humana. Es decir, "de aquí para acá, todo esto es mío y de mis gentes: el territorio, los recursos naturales, las materias primas, todo... Y no se te ocurra atravesar la línea que nos separa porque entonces la tenemos. Tú te las apañas como buenamente puedas. Y si no puedes, pues que te jodan". He ahí la base de prácticamente todas las guerras que han asolado a la humanidad. Eso y la tentación de apropiarse de lo que era del otro.

Este pensamiento se extiende hasta nuestros días. Las formas son más diplomáticas, pero el fondo es el mismo: "a ver, putos africanos de mierda, sentimos mucho que os muráis de hambre, pero tenéis que comprender que si venís aquí, tendremos que compartir toda nuestra riqueza con vosotros, tocaremos a menos, y entonces tendremos que renunciar a tener dos casas, tres coches, cuatro televisiones, seis móviles, salir todos los fines de semana de juerga...en fin, un lío...". 

Bueno, me estoy desviando un poco del tema porque quería centrar este artículo en este, nuestro querido país, ESPAÑA. Pero creo que era necesario hacer estas aclaraciones para que la cosa se entienda.

Quiero dejar claro también que admiro a la sociedad civil catalana. Socialmente, Catalunya siempre ha ido casi un siglo por delante del resto de España. Envidio su cultura (ya me gustaría a mi poder tener un segundo idioma materno y que, además, esa segunda lengua me ayudara a comprender mucho mejor otras como el francés o el italiano), me parece que es algo de lo que se pueden sentir muy orgullosos y que se debe de fomentar... eso sí, sin excesos...

Lo de las banderas y el nacionalismo me parece relativamente bien en un ambiente lúdico-festivo. Casi pueblerino diría yo. Por ejemplo, en el deporte. Los españoles somos mejores que los franceses, los madrileños que los catalanes y los de mi pueblo mejor que los del de arriba. En ese contexto sano, me parece algo tolerable. El problema es cuando el tema de las banderitas y las naciones ya se toma demasiado en serio, como si nos fuera la vida en ello.

Entiendo en parte a los catalanes. Las técnicas de persuasión y adoctrinamiento que han sufrido por parte de sus políticos desde hace décadas son muy eficaces (algo parecido a lo que sufrieron el resto de españoles durante el franquismo, pero más sofisticadas todavía). Resulta muy difícil aislarse de toda esa mierda.   

También es cierto que ellos pagan más que nadie. Pero que no se equivoquen. Ni son más ricos porque sean más trabajadores, listos, eficientes o emprendedores que el resto de los españoles, ni pagan más porque se les tenga manía, se les quiera putear o se odie su cultura. 

Lo que ocurre es que tienen una posición geoestratégica privilegiada. A diferencia de Extremadura, las dos Castillas y gran parte de Andalucía, que están en medio de un secarral (y Madrid porque, al ser la capital del reino, ha tenido un mayor desarrollo), Catalunya está situada en una de las zonas comercialmente más prósperas de la Historia, el Mediterráneo. Por eso han generado y siguen generando tanto dinero. Por eso y porque el Estado español, aprovechando esa situación privilegiada, ha realizado multimillonarias inversiones en esa región, ha dado todo tipo de ayudas a los empresarios y comerciantes catalanes (desde hace siglos) y, en definitiva, han fomentado el espectacular crecimiento económico de la zona. Por eso pagan más que nadie. Porque son más ricos que nadie. Y lo son porque, con el dinero del resto de españoles, allí se han realizado maravillosas infraestructuras a lo largo de toda la Historia. 

Los catalanes independentistas tienen todo el derecho a reclamar lo que quieran. De hecho, en una cosa estoy básicamente de acuerdo con ellos. Tienen todo el derecho del mundo a realizar una consulta. A que el pueblo exprese su voluntad democráticamente. De hecho, si esa consulta hubiera tenido lugar hace años (tanto en Cataluña como en el País Vasco, aunque aquí tal vez no porque los pistoleros de ETA coartaban bastante la posibilidad de poder expresarse libremente), seguramente ahora no tendríamos este problema. Sobra decir que la respuesta a la pregunta, "¿Quiere usted la independencia?", habría sido un NO rotundo y prácticamente unánime. Pero, de este lado de la "frontera", los políticos españoles tampoco han sabido llevar nada bien el tema. Más bien todo lo contrario.

Desde luego que puede haber aspectos injustos. Peros solo algunos... y pequeñitos... no nos hagamos líos. Eso se soluciona negociando, no montando numeritos. Pero de ahí a la bobaliconería y el victimismo del que llevan haciendo gala unos años va un trecho largo. Muy largo. Además, deberían darse cuenta de que no son más que un instrumento del que se sirven sus gobernantes para obtener réditos políticos (si alguien se cree que el señor Artur Mas firmaría la independencia es que está totalmente borracho o, directamente, es tonto). El PP con su retórica nacionalista-españolista tampoco ayuda lo más mínimo. No sé porque se llevan tan mal y se tienen tanta tirria si, en el fondo, son básicamente lo mismo. 

Y bueno, el tema es extremadamente complejo, se podrían realizar mil observaciones y objeciones a todo esto y, si me dan buenos argumentos, puedo reconsiderar muchas de mis ideas pero, básicamente, esto es lo que opino del asunto. Y, como diría Groucho, "si no les gusta, tengo otra". 

¿Qué deportistas españoles lograrán medalla en 2020?

Este es el artículo que me encargaron en el curro para el especial que hemos preparado de la elección de la sede de los Juegos Olímpicos. Como es una App y la mayoría no tenéis Windows 8, lo reproduzco aquí para no privaros de tan monumental reportaje... aunque si me hubieran dejado espacio y tiempo habría reflejado todos los deportes... :(
Están coartando mi creatividad y mi grandeza como periodista, pero bueno, ellos sabrán... :)
 
¿Qué deportistas españoles lograrán medalla en 2020?
 
Te contamos cuáles de nuestros deportistas tienen más posibilidades de lograr la gloria olímpica en Madrid 2020.
 
¿Qué deportistas españoles serían medallistas olímpicos en unos hipotéticos Juegos en Madrid 2020? ¿Cuántas preseas obtendría España en 'sus' Olimpiadas? ¿Se lograría superar el histórico récord de 22 medallas de Barcelona 92?
 
Resulta muy complicado contestar con siete años de antelación a todas estas preguntas. Algunos de nuestros mejores deportistas probablemente apurarían sus carreras para poder disputar unos Juegos en casa -Rafa Nadal, Mireia Belmonte, Marc Gasol-, otros deberían encontrarse en su plenitud física dentro de siete años -Ricky Rubio, las jóvenes promesas de la natación y el atletismo- y muchos de ellos aún son auténticos desconocidos, apenas unos adolescentes, cuyo máximo sueño será poder competir en los Juegos Olímpicos que se disputarán en su país.
 
Además, es previsible que, al calor de los extraordinarios resultados logrados en Barcelona gracias a las becas ADO -ayudas económicas que tanto empresas como organismo oficiales otorgaron a los deportistas patrios para que pudieran dedicar sus vidas única y exclusivamente a entrenar para los Juegos- surja una nueva generación de jóvenes deportistas capaces de aspirar a todo en Madrid. 
 
Hemos querido jugar a anticipar quiénes serán los deportistas españoles que nos harán vibrar con sus hazañas en el todavía lejano 2020. Estas son nuestras apuestas.

Tenis

Rafa Nadal con la medalla de oro obtenida en los Juegos de Pekín.
Rafa Nadal con la medalla de oro obtenida en los Juegos de Pekín.
 
¿Se imaginan a Rafael Nadal culminando su gloriosa carrera deportiva ganando la medalla de oro ante 15.000 espectadores en el Madrid Arena? Para esas fechas el mallorquín contará ya con 34 años de edad. Sin embargo, su dominio sobre la tierra batida -superficie sobre la que previsiblemente se disputaría el torneo de tenis- es tal -se trata del jugador con más títulos y partidos ganados sobre tierra batida de la Historia- que no es en absoluto descartable. Nadal ya se proclamó campeón olímpico en Pekín 2008 y ha anunciado que uno de sus máximos objetivos es luchar por el triunfo en los de Río 2016. Sin duda, el manacorense daría cualquier cosa por poder participar en los Juegos de su país... y ya ha demostrado sobradamente que es capaz de logara todo lo que se proponga...

Natación

Mireia Belmonte posa con la medalla de plata lograda en los Mundiales de Barcelona.
Mireia Belmonte posa con la medalla de plata lograda en los Mundiales de Barcelona.
 
España cuenta ahora mismo con la mejor generación de nadadores -especialmente entre las féminas- de su Historia. Además de Mireia Belmonte -doble medallista olímpica en Londres 2012, cosecha a la que añadió otros tres metales en los Mundiales de natación celebrados recientemente en Barcelona-, una hornada de jóvenes viene pegando muy fuerte. Así, Melanie Costa -24 años-, logró la plata en los 400 libres en Barcelona, Marina García -19 años- evoluciona de forma imparable y ya ha logrado varias medallas en europeos, además de batir record tras record de España en la braza; y Judith Ignacio -19 años- comienza a confirmar que no fue campeona del mundo junior en mariposa por casualidad.

Waterpolo

Las 'guerreras' celebran la victoria en la final del Mundial de Barcelona.
Las 'guerreras' celebran la victoria en la final del Mundial de Barcelona.
 
Será difícil olvidar el memorable papel de las 'guerreras' en el pasado Mundial de Barcelona. Las Laura Ester, Jennifer Pareja, Anni Espar, Laura López o Roser Tarragó, no solo lograron el oro, eliminando a Estados Unidos, actual campeona olímpica, sino que demostraron que están hechas de otra pasta cuando en el partido de semifinales, tras ir perdiendo por 12-9 en el último cuarto, lograron el acceso a la final tras anotar cuatro goles consecutivos. Son insultantemente jóvenes -la mayoría rondan los 20 años de edad- y ya habían dado muestras de su increíble calidad logrando la medalla de plata en Londres 2012, aunque en aquella ocasión les pudo la presión y no estuvieron a la altura en la gran final. El futuro es suyo y a Madrid 2020 deberían llegar en su apogeo.

Baloncesto 

Los Gasol, Navarro, Rudy Fernández, Calderón, Felipe Reyes nos han hecho vibrar con las gestas logradas durante la última década (campeones del mundo en 2005, subcampeones olímpicos en Pekín 2008 y Londres 2012, poniendo contra las cuerdas en las dos ocasiones al todopoderoso equipo estadounidense, campeones de Europa en 2009 y 2011...), pero se antoja imposible que alguno de ellos pueda llegar a los Juegos de Madrid -aunque las recientes incorporaciones como Ricky Rubio, Nicola Mirotic o Serge Ibaka sí que deberían formar parte del combinado nacional que defienda nuestros colores en 2020-.
 
Sin embargo, si nos atenemos a los resultados, las próximas generaciones de baloncestistas españoles pueden, si no superar los logros de los mayores, algo prácticamente imposible, si acercarse a ellos. Y es que las categorías inferiores del baloncesto no han hecho más que darnos alegrías durante los últimos años. Los chicos se proclamaron campeones de Europa sub-20 y sub-18 en 2011 -además del bronce sub-16- y han logrado de nuevo el bronce en categorías sub-18 y sub-16 este mismo verano.
 
¿Y qué decir de las chicas? Nuestras 'niñas de oro' han conseguido este 2013 un asombroso póker de oros, proclamándose campeonas de Europa en las categorías absoluta, sub-20, sub-18 y sub 16. A lo que hay que sumar la plata de las sub-19 en el mundial de 2011. Un hito para el baloncesto femenino español que le coloca, por derecho propio, como una de las más claras opciones de medalla en Madrid 2020.

Atletismo

Eusebio Cáceres se quedó a las puertas de la medalla en los últimos Mundiales.
Eusebio Cáceres se quedó a las puertas de la medalla en los últimos Mundiales.
 
Aunque la época dorada del atletismo español -con los Fermín Cacho, Reyes Estévez, Martín Fiz, Abel Antón o Marta Domínguez, entre otros- queda ya lejana, los resultados del reciente Campeonato del Mundo, celebrado este verano en Moscú, hace albergar serias esperanzas.
 
Eusebio Cáceres logró, a sus 21 años, una extraordinaria cuarta posición en salto de longitud -se quedó a tan solo un centímetro del bronce y a tres de la plata-, a lo que hay que añadir la medalla de oro lograda en el Europeo Sub-23 de este mismo año y las medallas logradas en los Mundiales junior -bronce en 2008... ¡con tan solo 16 años! y plata en 2010, ya con 18-.
 
Otra seria opción de medalla de cara a los Juegos de 2020 es Miguel Ángel López quien, a sus 25 años, logró el bronce en Moscú -también fue quinto en los Juegos de Londres-.

Fútbol

Si los mayores llevan años emocionándonos con sus históricos triunfos, los más pequeños no se quedan atrás. A pesar de que el torneo olímpico está limitado a los menores de 23 años -a los que se pueden unir tres jugadores que superen esta edad-. Las categorías inferiores tampoco han hecho más que darnos alegrías en los últimos años: campeones de Europa sub-21 en 2011 y 2013 y sub-19 en 2011 y 2012. Aunque ninguno de ellos tendrá edad para competir en Madrid, está claro que la cantera española es la clara dominadora del panorama mundial.

Las promesas del futuro

Por otra parte, el COE ha creado el programa "20 de 20", formado por 40 futuras promesas -20 hombres y 20 mujeres, y en el que también se incluye a deportistas paralímpicos- de entre 14 y 23 años y medallista potenciales para 2020. Este es el listado de los 40 elegidos, cuyos perfiles se pueden consultar en la web oficial de la candidatura de Madrid 2020.
 
- Ana Peleteiro (Atletismo, campeona del Mundo juvenil de triple salto en Barcelona 2012).
- Luis Hernáiz (Fútbol, jugador infantil del Villarreal, campeón de la Mediterranean International Cup en 2010 y 2011).
- Sarai Gascón (Natación, medallista en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 -plata y bronce- y Pekín 2008 -plata-).
- Mario Mola (Triatlón, olímpico en Londres 2012, bronce en el Campeonato de Europa de Triatlón en 2013).
- July Takacs (Atletismo, marcha, oro en 20km marcha en la Universiada de Shenzhen 2011).
- Roc Oliva (Hockey, olímpico en Pekín 2008 -plata- y Londres 2012).
- Queralt Casas (Baloncesto, mejor jugadora del Europeo sub’20 de Serbia).
- Néstor Abad (Gimnasia, plata y dos bronces en los Juegos olímpicos de la juventud 2010).
- Natalia Golding (Hípica, subcampeona de España juvenil y oro por equipos).
- Daniel Caverzaschi (Tenis, participante en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012).
- Sara Rodríguez (Judo, oro en la Copa de Europa cadete de Coimbra 2012).
- Víctor Guriérrez (Waterpolo, subcampeón del mundo sub’20).
- Didac Salas (Atletismo, pértiga, oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur 2010).
- Carlota Ciganda (Golf, única golfista que ha ganado los campeonatos de España en todas las categorías).
- Álex Dujshebaev (Balonmano, campeón de Europa sub’20 en 2012).
- Araceli Navarro (Esgrima, olímpica en Pekín 2008 y cuartofinalista en el Europeo absoluto de Legnano -Italia-).
- Irene Salgado (Tiro, campeona de España jóvenes promesas en 2009, 2010 y 2011).
- Albert Torres (Ciclismo pista, olímpico en Londres y oro en puntuación en la Copa del Mundo de Londres 2012).
- Sete Benavides (Piragüismo, cuarto en C1-200 en los Juegos Olímpicos de Londres 2012).
- Irene García (Lucha, bronce en el Campeonato de Europa Júnior de 2010 en Bulgaria).
- Alfonso Cabello (ciclismo, paralímpico, oro en los Juegos de Londres 2012 en la prueba de 1 km en pista (C4-5)).
- Michelle Alonso (natación paralímpico, oro en los Juegos de Londres 2012 en 100 metros braza (SB14)).
- Daniel Stix (baloncesto, paralímpico, jugador más joven de Europa en disputar una Champions Cup).
-   Amelia Portero (voleibol, campeona del mundo escolar en categoría juvenil en 2012).
- Andrés Eduardo Mata (halterofilia, plata mundial júnior en dos tiempos en el año 2012 (menos de 77 kg)).
- Blanca Alabau (windsurf, bronce en el Europeo sub 17 y campeona de España juvenil en RS:X).
- Carolina Martín (bádminton, mejor jugadora joven europea en 2012 según la Federación Internacional de Bádminton).
- César Menéndez (voley playa, bronce en el Campeonato del Mundo sub 19 de Turquía en 2009).
- Clara Camacho (natación sincronizada, campeona de Europa absoluta en combo en 2012, bronce mundial júnior en combo en 2012).
- Diego Botín (vela, campeón de Europa en clase L’Equipe en 2008).
- Javier Benito (tenis de mesa, campeón de España individual, en dobles y por equipos en categorías inferiores).
- Joel González (taekwondo, campeón olímpico en Londres 2012).
- Jonathan Alonso (boxeo, tres veces campeón de España de boxeo).
- Juan Ignacio Rodríguez (tiro con arco, plusmarquista mundial júnior en la modalidad de 72 flechas a 70 metros, medalla de oro en el Campeonato de Europa júnior en 2010).
- Lara Arruabarrena (tenis, vencedora del Torneo de Bogotá en 2012).
- Manuel Emilio Fernández (remo, bronce en el Campeonato del Mundo juvenil en cuatro sin timonel en 2010).
- Marta García-Miguel (pentatlón moderno, sexta clasificada en el Campeonato del Mundo juvenil de Estambul en 2011).
- Patricia García (rugby, campeona de Europa en rugby 15 y rugby 7 en el año 2010).
- Sheyla Gutiérrez (ciclismo, sexta clasificada en el Mundial juvenil celebrado en Dinamarca en 2011).
- Victoria Plaza (gimnasia rítmica, campeona de España en la categoría júnior honor en 2013).

Madrid 2020, los Juegos Olímpicos y el paletismo extremo

Hace mucho tiempo que no me prodigaba por aquí. No os voy a engañar, esta va a ser la tónica habitual en el futuro. En el último año he vertido aquí tantas gilipolleces, tantas miserias, tantas cosas que no debería haber compartido con nadie más que conmigo mismo, que le he cogido un poco de manía a este blog. El pobre no tiene la culpa, así como tampoco mi gran legión de seguidores ;) pero es lo que hay. A partir de ahora, me dejaré caer con cuentagotas, solo en ocasiones especiales y en fiestas de guardar. 

Y ayer lo fue. No solo por la posibilidad de que mi ciudad fuera nombrada sede olímpica, una de las mayores ilusiones de mi vida, sino porque me pareció el resumen perfecto de los graves problemas que arrastra desde hace siglos este país.

¿Es una buena idea acoger unos Juegos Olímpicos? 

En primer lugar, quiero hablar de todos aquellos que no querían que Madrid fuera elegida por el COI como sede de los Juegos de 2020. Les comprendo perfectamente, pero no comparto sus razones. Organizar unos Juegos Olímpicos (ya haya crisis o no, ya sea más importante gastar el dinero de los contribuyentes en otras cosas más importantes) no me parece en sí ni especialmente bueno, ni especialmente malo. La clave no es esa amiguitos, la clave de todo, de si merece la pena organizar unos Juegos, de si ello va a traer grandes beneficios o enormes penurias, no es la celebración de estos, sino la forma de organizarlos. 

Me explico, acoger unos Juegos puede ser tremendamente beneficioso para toda la sociedad si se hacen las cosas bien. Visto lo visto durante estos días, casi mejor que no nos los hayan dado. Pero la culpa no es ni de los Juegos Olímpicos ni de todo lo que conllevan, sino de aquellos que se encargan de desarrollarlos. En este caso, las instituciones españolas. Y estas instituciones han demostrado una incapacidad manifiesta. Pero eso sí, no nos hagamos cruces ahora. Estos tipos están ahí porque nosotros les hemos puesto (y que nadie me diga que a Ana Botella nadie la eligió como alcaldesa, porque estará demostrando su completa ignorancia acerca del funcionamiento del sistema democrático español; Botella recibió en las pasadas municipales tantos votos como Gallardón, ni uno más ni uno menos; y si piensas que eso es injusto, haz algo por cambiarlo, que está en tu mano), sino porque nosotros les hemos votado. Tanto a estos, como al resto. Y todo esto me lleva de cabeza directo al fondo de la cuestión de este post: el vergonzante espectáculo que hemos mostrado al mundo durante toda esta semana en Buenos Aires.

¿Ha sido injusta la decisión?

Que teníamos el mejor proyecto es algo indudable. Hasta los miembros del COI lo reconocieron en sus puntuaciones técnicas, dando a Madrid la mejor nota de las tres candidaturas: instalaciones deportivas prácticamente nuevas y de gran calidad, una de las mejores redes de transporte de Europa, la villa olímpica y el estadio olímpico a diez minutos del aeropuerto (aspecto clave). Además, pocas ciudades del mundo pueden ofrecer, en el aspecto turístico, cultural y social lo que ofrece Madrid (y no, no me refiero a una "cup de cafe con leche in la Plaza Mayor"). 

Pero es que, el proyecto en sí no es lo único importante. Desde el mismo momento en que los miembros del COI, es decir, los que al final van a decidir, son informados de que esa señora llamada Ana Botella es la alcaldesa de Madrid, la persona elegida por la mayoría de los madrileños (con sus votos o con su desidia a la hora de elegir a otra persona más capacitada) para regir sus destinos, los Juegos están perdidos. No es la única razón, pero sí el ejemplo perfecto, el mejor resumen de que, definitivamente, algo funciona muy mal en esta ciudad y, por extensión, en este país. 

Creo que es imposible hacer el ridículo de forma más flagrante. La presentación de ayer fue, cuando menos, dantesca. Ya no es solo su lamentable inglés. Es su forma de hablar, mezcla de niña de 12 años y psicópata sanguinaria (esa sonrisa que llevaba puesta producía auténtico pavor), su forma de dirigirse a los miembros del COI, como si estuviera hablando con retrasados mentales. Seguramente no es culpa suya, aquí lo hace constantemente y le funciona bastante bien. Y si no, mirar hasta dónde ha llegado. Pero por desgracia, por muy corruptos que sean los miembros del Comité Olímpico Internacional y muy sujetos a intereses particulares que estén (esto daría para otro post entero. Lo más inteligente para la próxima sería mandar a Urdangarín y a Bárcenas con una pila de sobres repletos y deslizarles que durante los Juegos va a haber coca y putas gratis para todos), a diferencia de los votantes españoles y madrileños, estos no son gilipollas.

Pero la derrota ya se había empezado a gestar días antes. El espectáculo de la conferencia de prensa de la delegación madrileña en los días previos, en los que, delante de los medios de comunicación del mundo entero, los miembros de la delegación interpretan algo parecido al camarote de los Hermanos Marx (Botella contestando a algo que no tiene nada que ver con lo que le han preguntado porque no ha entendido la pregunta, el presidente del COE diciéndole, con el micrófono abierto, que no se entera de nada y que si quiere responde él, ese "no listen the ask"...en fin, creo que es digno de estudio...), establece el límite entre el "que graciosos son estos españoles " y el "esto es un despropósito de tales magnitudes que no les echamos ahora mismo de aquí por pura educación".

Podría hablar también de Mariano, que se creía que estaba dando un mitín en Vilanova de Arousa ante un grupo de palmeros. O de todos los demás (que si no va a parecer que tengo un pelín de tirria al PP, pero recordar que el PSOE se ha volcado con el proyecto y que las dos elecciones pasadas las perdimos con un gobierno central "socialista"). Pero creo que ya ha quedado bastante clara mi postura. Solo salvo al Príncipe (cada vez estoy más convencido de que Juan Carlos debería abdicar y de que Felipe VII va a ser un gran Rey), a Samaracnh Jr. y los deportistas desplazados hasta Buenos Aires.         

Perdimos porque todo está amañado

Y, para acabar la faena, otra muy "typical spanish". La justificación de la derrota. No hemos perdido porque seamos un país de pandereta y porque nuestros representantes públicos den vergüenza ajena (lo de ayer en Telemadrid fue de risa, con la presentadora y los comentaristas al borde la rabieta, diciendo que si estaba claro que la elección no se basaba en valorar el mejor proyecto, que si la rotación de continentes, que si los intereses de los patrocinadores...), sino porque la elección del COI "responde a intereses políticos" y porque nos tienen manía. Nosotros éramos los mejores, lo habíamos hecho todo cojonudamente bien y nos han tangado. Típica reacción infantil y victimista, que no solo no nos ayuda a salir de los problemas, sino que los agrava todavía más. Nos la tenían guardada desde que se eligió la sede del 2016 y se la han cobrado.