Aquí puedes leer todos mis artículos en Suite 101

Acerca del terremoto en Haití y la ayuda humanitaria

Tras varios días de ausencia, tanto física como mental y espiritual, regreso a la (cruda) realidad con el asunto del terremoto en Haití.

En principio, lo que me pide el cuerpo es empezar a poner a parir a todas las potencias occidentales por la tardanza en la llegada de la ayuda. Eso por no hablar de la lentitud en el reparto de ésta a los desesperados haitianos.

Por otra, me pongo a imaginar la titánica tarea que debe resultar organizar un proceso de recolección y envío de víveres para varios millones de personas en apenas unas horas. Más aún de repartirla, teniendo en cuenta que te encuentras un país devastado, en el que la mayoría de sus ya de por sí frágiles infraestructuras están prácticamente destruidas.

Otra serie de reflexiones que se me vienen a la cabeza de golpe:

1) Ahora mismo el mundo está conmocionado y movilizado por Haití. La cuestión es, ¿cuánto tiempo tardaremos en olvidarnos de ellos? Porque hay que tener en cuenta que la reconstrucción del país caribeño va a requerir de años y años de ayuda.

2) ¿Es necesario que ocurra una desgracia de estas proporciones para que nos acordemos de los que, ya antes de aquel fatídico 12 de enero, lo estaban pasando fatal? Por lo visto sí.

3) Y para terminar, ¿qué pasa con el África subsahariana (sólo por poner un ejemplo)? ¿Por qué nadie lleva allí urgentemente toneladas de alimentos, agua, medicinas…?

0 comentarios:

Publicar un comentario