Aquí puedes leer todos mis artículos en Suite 101

Democracia 2.0: Voto directo de las leyes por parte de los ciudadanos, la realidad.

Bien. Vamos a suponer que nuestra sociedad todavía no está preparada (ni tecnológica ni sociológicamente) para implementar lo propuesto en el anterior post.


Vamos a hacerlo mucho más sencillo entonces. Vamos a aplicar el modelo californiano, algo perfectamente viable, pues el sistema funciona en el estado norteamericano desde hace décadas. Propongo que, a partir de ahora, cada vez que vayamos a votar (tanto en municipales y autonómicas, como en europeas o legislativas), no sea simplemente a un partido sino que, de forma simultánea, se celebren referéndums legalmente vinculantes para validar o derogar determinadas leyes.

De momento, la Unión Europea ha adoptado una solución intermedia: la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). Este instrumento permite a los ciudadanos que logren recoger un millón de firmas (el 0,2% de la población de la Unión), proponer a la Comisión Europea que presente una propuesta legislativa sobre el tema en cuestión. ¿Fallos que le veo a este sistema? Al final, serían los políticos quienes votarían la propuesta. No me vale: reunir tal cantidad de firmas supone un esfuerzo demasiado grande, como para que, al final, la decisión definitiva acabe en manos de los mismos de siempre.

0 comentarios:

Publicar un comentario