Caso Garzón: pa mear y no echar gota

Así que resulta que ahora la "derecha democrática" de este país, encarnada entre otros por los diario 'El Mundo' y 'La Razón' que, a raíz del 11-M pusieron en entredicho a policías, jueces, fiscales y Gobierno, acusándolos poco menos (y el poco menos casi me lo podría ahorrar) que de planear un Golpe de Estado junto con Al Qaeda para derrocar al PP del poder, se rasga ahora las vestiduras y acusa de guerracivilistas y antisistemas a los que defienden a Garzón.

Es cierto que algunos actos (como el celebrado ayer en la Facultad de Medicina de la UCM) pueden estar fuera de lugar, que hay que dejar actuar a la justicia y que ciertas declaraciones, como las realizadas por el ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, pueden no ser muy afortunadas. Pero es que el tufillo a persecución por parte de la ultraderecha española (perdón, la derecha ahora democrática, como Falange o Manos Limpias) que está adquiriendo el procesamiento a Garzón empieza a ser escandaloso. Y cuando hablamos de Garzón, no sólo lo hacemos del único juez que ha tenido los bemoles de investigar parte de las barbaridades que se cometieron durante el franquismo (como lo añoran algunos, ¿eh?), ni del que más ha luchado contra ETA o el narcotráfico, sino del juez español más reconocido en el mundo por investigar los crímenes contra la humanidad llevados a cabo por las dictaduras fascistas.

Por cierto, algunos de los que acusan de guerracivilismo a la izquierda española deberían tener mucho cuidado, ya que son sus protegidos, y no la izquierda, la que se alzó en armas contra la legalidad vigente, secuestrando durante 40 años las libertades de los españoles. Tócate los cojones. Lo que tiene uno que aguantar.