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McLaren reina en el caos

El inglés Jenson Button se alzó con la victoria en el GP de China en una carrera loca y emocionante de principio a fin. Su compatriota Lewis Hamilton le secundó en el podio, logrando el doblete para la escudería inglesa. Por si fuera poco, el actual campeón del mundo se hizo con el liderato del Mundial, en un día de gloria para el automovilismo británico. Podría haberles aguado la fiesta Fernando Alonso, que finalizó cuarto tras una gran remontada, pero un error en la salida al arrancar unas milésimas antes de que el semáforo se pusiera en verde, le condenó. El asturiano fue sancionado con un drive through que arruinó una carrera que lideraba tras la primera curva. Fue sólo la primera de las incontables peripecias que se vivieron durante la carrera. Y es que, sucedieron tantísimas cosas en el cuarto Gran Premio de la temporada, que contarlas todas resulta casi imposible.

Comenzaba la cosa con la incertidumbre de si llovería o no, si lo haría con la suficiente fuerza como para usar los neumáticos mixtos o, por el contrario, valdría con los de seco con los que partían todos los pilotos. Empezó la carrera con una fina llovizna y previsiones de lluvia fuerte en diez minutos: las predicciones se cumplieron...a medias. Y es que, pese a que la lluvia arreció a partir de la quinta vuelta, provocando que la mayoría de pilotos entraran a boxes para cambiar neumáticos, esta no fue ni lo suficientemente fuerte ni prolongada como para que se mojara la pista. Así, todos aquellos que pusieron neumáticos mixtos tuvieron que volver a entrar 2 o 3 vueltas más tarde para montar, de nuevo, las gomas lisas. Los que arriesgaron y aguantaron el pequeño chaparrón, encabezados por Button, salieron claramente beneficiados de la incidencia. No fue el caso de los grandes favoritos a la victoria, Vettel, Alonso y Hamilton, que se vieron abocados a la zona media del pelotón. Peor aún se ponía la cosa para el asturiano, que tuvo que cumplir la sanción, con lo que sus opciones de victoria parecían quedar eliminadas de un plumazo.

Así, la carrera se convirtió en un baile de adelantamientos de los mejores pilotos, tratando de ganar posiciones que les acercaran a la cabeza, y la lucha de los que habían sido más valientes por conservar el colchón de tiempo del que gozaban. Entre ellos se encontraba Pedro Martínez de la Rosa, al fin en condiciones de luchar por los puntos...pero el motor de su Sauber dijo basta pocas vueltas después. No está teniendo suerte el catalán esta temporada.

En esas estaban, con el cielo aún amenazando lluvia, cuando otro español se convirtió en protagonista involuntario. El alerón delantero del Toro Rosso de Jaime Alguersuari se desprendió, dejando un reguero de piezas en medio de la pista. Coche de seguridad y vuelta a empezar. La incidencia benefició mucho a Alonso y al resto de favoritos: los monoplazas se volvían a reagrupar y aún quedaba más de la mitad de la carrera por disputar. El asturiano había ascendido hasta la octava posición con un espectacular, arriesgado y polémico adelantamiento a su compañero de equipo, Massa, justo a la entrada de boxes. Poco antes, Hamilton le había hecho una jugada similar a Vettel. Aunque, en este caso, la acción (que los jueces investigaron tras la carrera sin mayores consecuencias) fue aún más controvertida, ya que la pugna se repitió a la salida del pit, con los dos coches emparejados en la calle sin intención de ceder su puesto. La refriega se saldó a favor del inglés quien, por cierto, volvió a realizar otro carrerón. Ojito con Hamilton, que ya es tercero del Mundial empatado con Alonso, y eso que se supone que los McLaren aún no han tocado techo.

Con el coche de seguridad ya fuera de pista y de nuevo la lluvia presente, el resto de la carrera se presentaba tremendamente interesante. No defraudó las expectativas. Hamilton y Alonso seguían progresando, mientras que Vettel no se acababa de adaptar y perdía tiempo vuelta a vuelta, incluso hasta verse superado por el polaco Kubica. Button, mientras, seguía a lo suyo: sin nadie que le incordiara, le bastaba con mantener su ritmo. Sin embargo, una última vuelta de tuerca provocó que los últimos giros fueran de infarto: con la pista cada vez más encharcada y los neumáticos rallados cada vez más desgastados, los monoplazas, ingobernables en esas condiciones, deslizaban más de la cuenta, provocando multitud de pequeñas salidas de pista. Y en esas, Hamilton, que había logrado pasar a Rosberg, comenzó a acercarse poco a poco al líder, a la par que Alonso acechaba al alemán para tratar de lucha por alcanzar el tercer escalón del podio. Apenas quedaba tiempo, pero con la pista y los neumáticos en esas condiciones cualquier cosa podía pasar.

Finalmente, todo quedó como estaba y Button logró su segunda victoria del año, el único que lo ha conseguido esta temporada, lo que le otorga el liderato provisional de un campeonato en el que muy pocos contábamos con él. Por su parte, Jaime Alguersuari, que se vió lastrado por los innumerables problemas que le obligaron a entrar hasta seis veces en boxes, acabó decimotercero tras estar casi toda la carrera en zona de puntos. Además, los dos Hispania volvieron a concluir la carrera.

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